jueves, 17 de marzo de 2011

LA VERDAD DEL PUENTE TACOMA

Muchos habréis oído hablar de la importancia de la resonancia en estructuras y el problema que supone. El claro ejemplo que siempre se pone en clases de física y demás, es el del famoso puente Tacoma Narrows, que aparece retorciéndose sobre el mismo debido a que, según decían, la velocidad del viento golpeaba al puente con su frecuencia natural de resonancia, la cual causó su derrumbe. Esto es falso, no fue causado por resonancia, sino que fue un caso de fluttering, una sobrecompensación de las vibraciones torsionales del puente bajo una fuerza constante, es decir no hubo una fuerza periódica como puede ser el paso de un grupo de soldados por un puente. De hecho, entre las maniobras que entrenan, suele estar presente la de romper el paso mientras pasan por un paso elevado, ya que está comprobado que pueden ejercer una fuerza periódica que los derrumbe.


Por otro lado, sí existen ejemplos de puentes en los que falla la estructura por entrar en resonancia, uno de ellos es el del Puente del Milenio en Londres, que debido a la gran cantidad de personas que lo atravesaron el día de su apertura, los viandantes tuvieron que sincronizar sus pasos involuntariamente, para no tropezar, y entraron en frecuencia de resonancia con dicho puente:


Otros curiosos ejemplos de puentes que entran en resonancia se muestran a continuación:


Y finalmente un ingenioso experimento de cómo sincronizar cinco metrónomos, debido también a la resonancia:


1 comentario:

  1. vaya, muy interesante si señor jeje. ¿sabes quién soy? =)

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